2 Pedro

2 Pedro es una carta atribuida al Apóstol Pedro, destinada a alentar a los creyentes a crecer en su fe y conocimiento de Jesucristo. Advierte contra los falsos maestros y enfatiza la importancia de vivir una vida piadosa. La carta destaca la certeza del regreso de Cristo y el juicio venidero, instando a los lectores a permanecer firmes. Subraya el valor de las escrituras y la profecía, recordando a los cristianos que sean diligentes y desarrollen virtudes que reflejen su llamado y elección en Cristo.
Autor: Pedro
Año: Alrededor del 65-68 d.C.

Capítulos

2 Pedro 1

El Poder Divino y las Preciosas Promesas de Dios para una Vida de Piedad.

1. SIMÓN Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, á los que habéis alcanzado fe igualmente preciosa con nosotros en la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo: 2. Gracia y paz os sea multiplicada en el conocimiento de Dios, y de nuestro Señor Jesús. 3. Como todas las cosas que pertenecen á la vida y á la piedad nos sean dadas de su divina potencia, por el conocimiento de aquel que nos ha llamado por su gloria y virtud:
2 Pedro 2

Falsos Maestros y Su Influencia Destructiva

1. PERO hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos doctores, que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos perdición acelerada. 2. Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado; 3. Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas; sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.
2 Pedro 3

El Día del Señor y el Llamado a Ser Diligentes y Vigilantes.

1. CARÍSIMOS, yo os escribo ahora esta segunda carta, por las cuales ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento; 2. Para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y de nuestro mandamiento, que somos apóstoles del Señor y Salvador: 3. Sabiendo primero esto, que en los postrimeros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,