Gálatas, escrito por el Apóstol Pablo, se dirige a las primeras comunidades cristianas en Galacia. Enfatiza el tema de la libertad en Cristo, argumentando en contra de la necesidad de adherirse a la ley judía para la salvación. Pablo subraya que la fe en Jesús, no la ley, trae justicia. El libro anima a vivir por el Espíritu, promoviendo el amor, la alegría y la paz sobre el legalismo. Destaca la unidad en Cristo, trascendiendo las barreras culturales y sociales, y llama a los creyentes a servirse unos a otros en amor.
1. PABLO, apóstol, (no de los hombres, ni por hombre, mas por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos),2. Y todos los hermanos que están conmigo, á las iglesias de Galacia:3. Gracia sea á vosotros, y paz de Dios el Padre, y de nuestro Señor Jesucristo,
1. DESPUÉS, pasados catorce años, fuí otra vez á Jerusalem juntamente con Bernabé, tomando también conmigo á Tito.2. Empero fuí por revelación, y comuniquéles el evangelio que predico entre los Gentiles; mas particularmente á los que parecían ser algo, por no correr en vano, ó haber corrido.3. Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo Griego, fué compelido á circuncidarse.
1. ¡OH Gálatas insensatos! ¿quién os fascinó, para no obedecer á la verdad, ante cuyos ojos Jesucristo fué ya descrito como crucificado entre vosotros?2. Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, ó por el oir de la fe?3. ¿Tan necios sois? ¿habiendo comenzado por el Espíritu, ahora os perfeccionáis por la carne?
1. TAMBIÉN digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo;2. Mas está debajo de tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre.3. Así también nosotros, cuando éramos niños, éramos siervos bajo los rudimentos del mundo.
1. ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre.2. He aquí yo Pablo os digo, que si os circuncidareis, Cristo no os aprovechará nada.3. Y otra vez vuelvo á protestar á todo hombre que se circuncidare, que está obligado á hacer toda la ley.
1. HERMANOS, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote á ti mismo, porque tú no seas también tentado.2. Sobrellevad los unos las cargas de los otros; y cumplid así la ley de Cristo.3. Porque el que estima de sí que es algo, no siendo nada, á sí mismo se engaña.