Y vosotros no prestéis oído á vuestros profetas, ni á vuestros adivinos, ni á vuestros sueños, ni á vuestros agoreros, ni á vuestros encantadores, que os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
Preguntas relacionadas
Preguntas relacionadas
Ocurrió un error al cargar las preguntas relacionadas.