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PUESTO que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días?
2Traspasan los términos, roban los ganados, y apaciéntanlos.
3Llévanse el asno de los huérfanos; prenden el buey de la viuda.
4Hacen apartar del camino á los menesterosos: y todos los pobres de la tierra se esconden.
5He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen á su obra madrugando para robar; el desierto es mantenimiento de sus hijos.
6En el campo siegan su pasto, y los impíos vendimian la viña ajena.
7Al desnudo hacen dormir sin ropa, y que en el frío no tenga cobertura.
8Con las avenidas de los montes se mojan, y abrazan las peñas sin tener abrigo.
9Quitan el pecho á los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda.
10Al desnudo hacen andar sin vestido, y á los hambrientos quitan los hacecillos.
11De dentro de sus paredes exprimen el aceite, pisan los lagares, y mueren de sed.
12De la ciudad gimen los hombres, y claman las almas de los heridos de muerte: mas Dios no puso estorbo.
13Ellos son los que, rebeldes á la luz, nunca conocieron sus caminos, ni estuvieron en sus veredas.
14A la luz se levanta el matador, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.
15El ojo del adúltero está aguardando la noche, diciendo: No me verá nadie: y esconde su rostro.
16En las tinieblas minan las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz.
17Porque la mañana es á todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.
18Son instables más que la superficie de las aguas; su porción es maldita en la tierra; no andarán por el camino de las viñas.
19La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; y el sepulcro á los pecadores.
20Olvidaráse de ellos el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria, y como un árbol serán los impíos quebrantados.
21A la mujer estéril que no paría, afligió; y á la viuda nunca hizo bien.
22Mas á los fuertes adelantó con su poder: levantóse, y no se da por segura la vida.
23Le dieron á crédito, y se afirmó: sus ojos están sobre los caminos de ellos.
24Fueron ensalzados por un poco, mas desaparecen, y son abatidos como cada cual: serán encerrados, y cortados como cabezas de espigas.
25Y si no, ¿quién me desmentirá ahora, ó reducirá á nada mis palabras?