Romanos

Romanos, escrito por el apóstol Pablo, es una carta teológica profunda que explora la justicia de Dios y el poder transformador de la fe en Jesucristo. Aborda temas como el pecado, la salvación, la gracia y el papel de la ley. Pablo enfatiza que la salvación está disponible para todos a través de la fe, no de las obras, fomentando la unidad entre los creyentes. El libro anima a vivir una vida guiada por el Espíritu, marcada por el amor y el servicio, y destaca la fidelidad perdurable de Dios a Sus promesas.
Autor: Pablo
Año: Alrededor del año 57 d.C.

Capítulos

Romanos 2

El Juicio Justo de Dios y el Papel de la Ley en Revelar el Pecado

1. POR lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas. 2. Mas sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas. 3. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios?
Romanos 3

Todos están bajo el pecado y justificados por la fe

1. ¿QUÉ, pues, tiene más el Judío? ¿ó qué aprovecha la circuncisión? 2. Mucho en todas maneras. Lo primero ciertamente, que la palabra de Dios les ha sido confiada. 3. ¿Pues qué si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿la incredulidad de ellos habrá hecho vana la verdad de Dios?
Romanos 7

Luchando con la Ley y el Poder del Pecado

1. ¿IGNORÁIS, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive? 2. Porque la mujer que está sujeta á marido, mientras el marido vive está obligada á la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido. 3. Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido.
Romanos 8

La vida en el Espíritu y la seguridad del amor de Dios

1. AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu. 2. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3. Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Romanos 11

La Misericordia de Dios y la Inclusión de los Gentiles en Su Plan de Salvación

1. DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín. 2. No ha desechado Dios á su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura? cómo hablando con Dios contra Israel dice: 3. Señor, á tus profetas han muerto, y tus altares han derruído; y yo he quedado solo, y procuran matarme.
Romanos 12

Viviendo una Vida Transformada en Servicio a Dios y a los Demás

1. ASÍ que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto. 2. Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. 3. Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de fe que Dios repartió á cada uno.
Romanos 13

Sumisión a las Autoridades y el Cumplimiento de la Ley a Través del Amor

1. TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas. 2. Así que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí. 3. Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
Romanos 15

Unidad y Esperanza en Cristo para Judíos y Gentiles por Igual

1. ASÍ que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos. 2. Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación. 3. Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.
Romanos 16

Saludos y Elogios Finales a los Hermanos Creyentes

1. ENCOMIÉNDOOS empero á Febe nuestra hermana, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencreas: 2. Que la recibáis en el Señor, como es digno á los santos, y que la ayudéis en cualquiera cosa en que os hubiere menester: porque ella ha ayudado á muchos, y á mí mismo. 3. Saludad á Priscila y á Aquila, mis coadjutores en Cristo Jesús;