Romanos, escrito por el apóstol Pablo, es una carta teológica profunda que explora la justicia de Dios y el poder transformador de la fe en Jesucristo. Aborda temas como el pecado, la salvación, la gracia y el papel de la ley. Pablo enfatiza que la salvación está disponible para todos a través de la fe, no de las obras, fomentando la unidad entre los creyentes. El libro anima a vivir una vida guiada por el Espíritu, marcada por el amor y el servicio, y destaca la fidelidad perdurable de Dios a Sus promesas.
1. PABLO, siervo de Jesucristo, llamado á ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,2. Que él había antes prometido por sus profetas en las santas Escrituras,3. Acerca de su Hijo, (que fué hecho de la simiente de David según la carne;
1. POR lo cual eres inexcusable, oh hombre, cualquiera que juzgas: porque en lo que juzgas á otro, te condenas á ti mismo; porque lo mismo haces, tú que juzgas.2. Mas sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que hacen tales cosas.3. ¿Y piensas esto, oh hombre, que juzgas á los que hacen tales cosas, y haces las mismas, que tú escaparás del juicio de Dios?
1. ¿QUÉ, pues, tiene más el Judío? ¿ó qué aprovecha la circuncisión?2. Mucho en todas maneras. Lo primero ciertamente, que la palabra de Dios les ha sido confiada.3. ¿Pues qué si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿la incredulidad de ellos habrá hecho vana la verdad de Dios?
1. ¿QUÉ, pues, diremos que halló Abraham nuestro padre según la carne?2. Que si Abraham fué justificado por la obras, tiene de qué gloriarse; mas no para con Dios.3. Porque ¿qué dice la Escritura? Y creyó Abraham á Dios, y le fué atribuído á justicia.
1. JUSTIFICADOS pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo:2. Por el cual también tenemos entrada por la fe á esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.3. Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;
1. ¿PUES qué diremos? Perseveraremos en pecado para que la gracia crezca?2. En ninguna manera. Porque los que somos muertos al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?3. ¿O no sabéis que todos los que somos bautizados en Cristo Jesús, somos bautizados en su muerte?
1. ¿IGNORÁIS, hermanos, (porque hablo con los que saben la ley) que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que vive?2. Porque la mujer que está sujeta á marido, mientras el marido vive está obligada á la ley; mas muerto el marido, libre es de la ley del marido.3. Así que, viviendo el marido, se llamará adúltera si fuere de otro varón; mas si su marido muriere, es libre de la ley; de tal manera que no será adúltera si fuere de otro marido.
1. AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu.2. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.3. Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y á causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
1. VERDAD digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,2. Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.3. Porque deseara yo mismo ser apartado de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;
1. HERMANOS, ciertamente la voluntad de mi corazón y mi oración á Dios sobre Israel, es para salud.2. Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia.3. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado á la justicia de Dios.
1. DIGO pues: ¿Ha desechado Dios á su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.2. No ha desechado Dios á su pueblo, al cual antes conoció. ¿O no sabéis qué dice de Elías la Escritura? cómo hablando con Dios contra Israel dice:3. Señor, á tus profetas han muerto, y tus altares han derruído; y yo he quedado solo, y procuran matarme.
1. ASÍ que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable á Dios, que es vuestro racional culto.2. Y no os conforméis á este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.3. Digo pues por la gracia que me es dada, á cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con templanza, conforme á la medida de fe que Dios repartió á cada uno.
1. TODA alma se someta á las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.2. Así que, el que se opone á la potestad, á la ordenación de Dios resiste: y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.3. Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
1. RECIBID al flaco en la fe, pero no para contiendas de disputas.2. Porque uno cree que se ha de comer de todas cosas: otro que es débil, come legumbres.3. El que come, no menosprecie al que no come: y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha levantado.
1. ASÍ que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos á nosotros mismos.2. Cada uno de nosotros agrade á su prójimo en bien, á edificación.3. Porque Cristo no se agradó á sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperan, cayeron sobre mí.
1. ENCOMIÉNDOOS empero á Febe nuestra hermana, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencreas:2. Que la recibáis en el Señor, como es digno á los santos, y que la ayudéis en cualquiera cosa en que os hubiere menester: porque ella ha ayudado á muchos, y á mí mismo.3. Saludad á Priscila y á Aquila, mis coadjutores en Cristo Jesús;