Salmos 38

Una Oración por Misericordia y Sanación en Tiempos de Sufrimiento

2 min de lectura

1

Salmo de David, para recordar. JEHOVÁ, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.

2

Porque tus saetas descendieron á mí, y sobre mí ha caído tu mano.

3

No hay sanidad en mi carne á causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos á causa de mi pecado.

4

Porque mis iniquidades han pasado mi cabeza: como carga pesada se han agravado sobre mí.

5

Pudriéronse, corrompiéronse mis llagas, á causa de mi locura.

6

Estoy encorvado, estoy humillado en gran manera, ando enlutado todo el día.

7

Porque mis lomos están llenos de irritación, y no hay sanidad en mi carne.

8

Estoy debilitado y molido en gran manera; bramo á causa de la conmoción de mi corazón.

9

Señor, delante de ti están todos mis deseos; y mi suspiro no te es oculto.

10

Mi corazón está acongojado, hame dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.

11

Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.

12

Y los que buscaban mi alma armaron lazos; y los que procuraban mi mal hablaban iniquidades, y meditaban fraudes todo el día.

13

Mas yo, como si fuera sordo, no oía; y estaba como un mudo, que no abre su boca.

14

Fuí pues como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.

15

Porque á ti, oh Jehová, esperé yo: tú responderás, Jehová Dios mío.

16

Porque dije: Que no se alegren de mí: cuando mi pie resbalaba, sobre mí se engrandecían.

17

Empero yo estoy á pique de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.

18

Por tanto denunciaré mi maldad; congojaréme por mi pecado.

19

Porque mis enemigos están vivos y fuertes: y hanse aumentado los que me aborrecen sin causa:

20

Y pagando mal por bien me son contrarios, por seguir yo lo bueno.

21

No me desampares, oh Jehová: Dios mío, no te alejes de mí.

22

Apresúrate á ayudarme, oh Señor, mi salud.