Santiago

El Libro de Santiago es una guía práctica para vivir una vida cristiana fiel. Enfatiza la importancia de no solo escuchar la palabra de Dios, sino también actuar en consecuencia. Santiago destaca el valor de la perseverancia, la sabiduría y la humildad, alentando a los creyentes a controlar su discurso, evitar el favoritismo y cuidar de los necesitados. Subraya que la fe sin obras está muerta, instando a los lectores a demostrar su fe a través de acciones. El libro también ofrece orientación sobre la oración, la paciencia y el mantenimiento de la integridad en las pruebas.
Autor: Santiago
Año: Alrededor del 44-49 d.C.

Capítulos

Santiago 2

Fe y Obras: La Relación Entre Creencia y Acción

1. HERMANOS míos, no tengáis la fe de nuestro Señor Jesucristo glorioso en acepción de personas. 2. Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, y de preciosa ropa, y también entra un pobre con vestidura vil, 3. Y tuviereis respeto al que trae la vestidura preciosa, y le dijereis: Siéntate tú aquí en buen lugar: y dijereis al pobre: Estáte tú allí en pie; ó siéntate aquí debajo de mi estrado:
Santiago 3

El Poder de la Lengua y la Sabiduría de lo Alto

1. HERMANOS míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. 2. Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo. 3. He aquí nosotros ponemos frenos en las bocas de los caballos para que nos obedezcan, y gobernamos todo su cuerpo.
Santiago 4

Humildad, Sumisión a Dios y Advertencias Contra la Mundanalidad

1. ¿DE dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No son de vuestras concupiscencias, las cuales combaten en vuestros miembros? 2. Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Santiago 5

Paciencia, Oración y el Poder de la Fe

1. EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán. 2. Vuestras riquezas están podridas: vuestras ropas están comidas de polilla. 3. Vuestro oro y plata están corrompidos de orín; y su orín os será en testimonio, y comerá del todo vuestras carnes como fuego. Os habéis allegado tesoro para en los postreros días.