Ezequiel 27 es un capítulo profundo y evocador dentro del libro de Ezequiel, un profeta mayor en el Antiguo Testamento. Este capítulo a menudo se refiere como una "lamentación" o "elegía" sobre la ciudad de Tiro, una prominente y rica ciudad-estado fenicia conocida por su destreza marítima y extensas redes comerciales. El capítulo pinta un vívido cuadro de la gloria y eventual caída de Tiro, sirviendo como un recordatorio conmovedor de la naturaleza transitoria de los logros humanos y la soberanía de Dios sobre las naciones.
El capítulo comienza con Dios instruyendo a Ezequiel a levantar una lamentación sobre Tiro. El tono es sombrío y reflexivo, adecuado para una elegía, y subraya la gravedad de la inminente perdición de Tiro. La lamentación está rica en lenguaje metafórico, comparando a Tiro con un majestuoso barco, bellamente construido y cargado con preciosas mercancías, solo para ser finalmente naufragado y destruido.
Versículos 1-3: La Introducción
El capítulo se abre con el mandato de Dios a Ezequiel:
"La palabra del Señor vino a mí: 'Ahora, hijo de hombre, levanta una lamentación sobre Tiro, y di a Tiro, que habita en las entradas del mar, comerciante de los pueblos a muchas costas, Así dice el Señor Dios: Oh Tiro, has dicho,