La Segunda Venida de Cristo es una creencia fundamental en el cristianismo, encapsulando la promesa del regreso de Jesús a la tierra para cumplir el resto de la profecía bíblica. Este evento, impregnado de esperanza y asombro, suscita un interés y curiosidad significativos entre creyentes y estudiosos por igual. ¿Cuáles son, entonces, las señales que preceden a este evento trascendental? Las escrituras proporcionan varios indicadores que han sido interpretados a lo largo de los siglos para entender los tiempos y las estaciones de este prometido regreso.
Para empezar, es esencial basar nuestra exploración en las escrituras, que son la fuente principal de la doctrina cristiana y la escatología. Las señales de la Segunda Venida están dispersas a lo largo de la Biblia, con los detalles más explícitos encontrados en los libros de Daniel, Mateo, Marcos, Lucas y Apocalipsis. Estas señales son tanto diversas como profundas, involucrando disturbios cósmicos, decadencia moral, conflicto espiritual y la proclamación del Evangelio a todo el mundo.
1. Decadencia Moral y Espiritual
El discurso de Jesús en el Monte de los Olivos, registrado en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21, proporciona un vívido retrato de las condiciones en la tierra antes de Su regreso. Una de las señales clave es una profunda decadencia moral y espiritual. Mateo 24:12 dice: "Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará." Esta profecía apunta a un declive generalizado en los estándares éticos y morales y una disminución de la fe y el amor genuinos entre las personas. Esta era está marcada por un alejamiento de los principios de bondad, justicia y amor, que son centrales en las enseñanzas cristianas.
2. Guerras y Rumores de Guerras
Cristo también mencionó que el período previo a los últimos tiempos estaría caracterizado por guerras y rumores de guerras. "Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin" (Mateo 24:6). Esto indica un mundo plagado de tensiones y conflictos geopolíticos, sugiriendo un aumento en la guerra y la contienda entre naciones.
3. Desastres Naturales y Señales Cósmicas
Las escrituras también hablan de disturbios naturales y cósmicos como señales de la inminente Segunda Venida. Lucas 21:11 menciona: "Y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo." Además, Apocalipsis 8 y 9 describen una serie de eventos catastróficos, incluyendo impactos de meteoritos y fenómenos celestiales, que anunciarán los últimos tiempos.
4. La Difusión del Evangelio
En medio de estas señales preocupantes, hay un rayo de esperanza. Mateo 24:14 declara: "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." Esto sugiere que una señal significativa de la Segunda Venida es la proclamación global del Evangelio. Resalta la naturaleza imparable de la palabra de Dios y Su determinación de que cada nación y grupo de personas tenga la oportunidad de escuchar el mensaje de salvación antes de que se desarrollen los eventos finales.
5. El Surgimiento de Falsos Profetas y el Engaño
Otra señal significativa es la aparición de falsos profetas y el engaño generalizado. Jesús advirtió a Sus discípulos: "Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos" (Mateo 24:24). Este período verá un aumento en el engaño religioso, donde muchos vendrán en nombre de Cristo, reclamando autoridad y llevando a muchos por mal camino.
6. Persecución de los Creyentes
La persecución también es una señal clave de los tiempos que preceden al regreso de Cristo. Marcos 13:9 aconseja a los creyentes estar en guardia ya que serán entregados a los concilios locales, golpeados en las sinagogas y presentados ante gobernadores y reyes como testimonio para ellos. Esta persecución no solo pone a prueba la fe de los creyentes, sino que también sirve como testimonio para ellos.
Estas señales, aunque pintan un cuadro de un mundo en turbulencia, no están destinadas a incitar miedo sino a preparar y purificar a la Iglesia. Sirven como recordatorios de la naturaleza transitoria de nuestro mundo actual y la esperanza imperecedera de nuestra herencia futura. Como creyentes, estas señales no deben llevarnos a la desesperación sino a un compromiso renovado de vivir nuestra fe auténticamente y a participar en la misión del Evangelio con urgencia.
Al contemplar la Segunda Venida, es crucial abordar el tema con humildad y reverencia. El momento exacto de estos eventos solo lo conoce Dios. Como dijo el mismo Jesús: "Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre" (Mateo 24:36). Esto requiere una postura de vigilancia y oración, mientras vivimos en anticipación del regreso del Señor.
En conclusión, las señales de la Segunda Venida de Cristo nos desafían a reflexionar sobre nuestro estado espiritual y a comprometernos nuevamente con los principios de nuestra fe: amor, justicia, misericordia y la proclamación del Evangelio. A medida que observamos estas señales desarrollándose, que no seamos llevados a la ansiedad sino a la acción, cumpliendo nuestros roles como embajadores del reino de Cristo hasta que Él regrese en gloria.