Al considerar la Biblia, es fascinante profundizar en las complejidades de su composición, incluyendo la longitud de sus libros. La Biblia, una antología de textos sagrados, se divide en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, cada uno de los cuales contiene libros de diferentes longitudes. Entre estos, el libro con menos palabras es la Tercera Epístola de Juan, comúnmente conocida como 3 Juan.
3 Juan es una carta breve pero profunda que se encuentra en el Nuevo Testamento. Consta de un solo capítulo, que contiene 14 versículos en la mayoría de las traducciones al inglés. La brevedad de esta epístola no disminuye su importancia ni la profundidad de su mensaje. Escrita por el Apóstol Juan, el mismo autor tradicionalmente atribuido al Evangelio de Juan, 1 Juan, 2 Juan y Apocalipsis, esta carta es una comunicación personal a un hombre llamado Gayo. A pesar de su corta longitud, 3 Juan está llena de enseñanzas y conocimientos, particularmente en relación con los temas de la hospitalidad, la verdad y el comportamiento de los líderes de la iglesia.
La Tercera Epístola de Juan fue escrita a finales del primer siglo, alrededor del año 85-95 d.C. Juan, el anciano, se dirige a Gayo, un querido amigo y compañero creyente. El propósito principal de la carta es elogiar a Gayo por su fidelidad y hospitalidad hacia los misioneros cristianos itinerantes y abordar cuestiones relacionadas con Diótrefes, un líder de la iglesia que estaba causando división.
Juan comienza su carta expresando su alegría al escuchar que Gayo está caminando en la verdad (3 Juan 1:3-4, ESV):
"Me alegré mucho cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, como tú andas en la verdad. No tengo mayor gozo que este: oír que mis hijos andan en la verdad."
Esta introducción establece el tono de la epístola, enfatizando la importancia de vivir de acuerdo con la verdad del Evangelio. La afirmación de Juan sobre la fidelidad de Gayo sirve como un estímulo para todos los creyentes a permanecer firmes en su compromiso con la verdad.
Uno de los temas centrales de 3 Juan es la recomendación de la hospitalidad, particularmente hacia aquellos que están difundiendo el Evangelio. Juan elogia a Gayo por su apoyo a los misioneros, destacando la importancia de tales actos de bondad (3 Juan 1:5-8, ESV):
"Amado, fielmente haces todo lo que haces por los hermanos, y esto por extraños que han dado testimonio de tu amor ante la iglesia. Harás bien en encaminarlos como es digno de Dios, porque ellos salieron por amor del nombre, sin aceptar nada de los gentiles. Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que seamos colaboradores en la verdad."
El pasaje subraya la idea de que al apoyar a aquellos que predican el Evangelio, los creyentes se convierten en colaboradores en la verdad. Este principio es un recordatorio atemporal de la importancia de la generosidad y el apoyo dentro de la comunidad cristiana, particularmente hacia aquellos que dedican sus vidas al ministerio.
En contraste con el comportamiento encomiable de Gayo, Juan aborda las acciones problemáticas de Diótrefes, un líder que estaba rechazando la autoridad de Juan y causando división dentro de la iglesia (3 Juan 1:9-10, ESV):
"He escrito algo a la iglesia, pero Diótrefes, al que le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por eso, si voy, recordaré las obras que hace, parloteando con palabras malignas contra nosotros. Y no contento con esto, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe y los expulsa de la iglesia."
Las acciones de Diótrefes son un marcado contraste con la hospitalidad y el apoyo mostrados por Gayo. La reprensión de Juan a Diótrefes sirve como una advertencia contra los peligros del orgullo y el liderazgo egocéntrico. Enfatiza la importancia de la humildad y la sumisión a la autoridad apostólica, lo cual, en un sentido más amplio, puede aplicarse al respeto por el liderazgo piadoso dentro de la iglesia hoy en día.
Juan concluye su carta con una recomendación de otro individuo, Demetrio, quien es bien hablado por todos y por la verdad misma (3 Juan 1:12, ESV):
"Demetrio tiene buen testimonio de todos, y de la verdad misma. También nosotros damos testimonio, y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero."
Esta recomendación sirve como un estímulo para Gayo y otros a seguir el ejemplo de aquellos que viven de acuerdo con la verdad. Los saludos finales de Juan reflejan su conexión personal con los destinatarios de sus cartas y su deseo de tener comunión cara a cara (3 Juan 1:13-14, ESV):
"Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma, pues espero verte en breve, y hablaremos cara a cara. La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda a los amigos, a cada uno por su nombre."
Aunque 3 Juan es el libro más corto de la Biblia, sus implicaciones teológicas y prácticas son significativas. Aborda cuestiones clave como la importancia de la verdad, el valor de la hospitalidad, los peligros del liderazgo orgulloso y la necesidad de apoyar a aquellos que trabajan por el Evangelio.
Verdad y Fidelidad: El énfasis en caminar en la verdad es un tema central en los escritos de Juan. Para los creyentes de hoy, esto significa vivir vidas que reflejen las enseñanzas de Jesús y adherirse a las verdades fundamentales de la fe cristiana.
Hospitalidad y Apoyo: La recomendación de Juan a Gayo por su hospitalidad destaca la importancia de apoyar a los compañeros creyentes, especialmente a aquellos en el ministerio. Este principio anima a los cristianos a ser generosos y solidarios, reconociendo que tales acciones contribuyen al avance del Evangelio.
Liderazgo y Humildad: El ejemplo negativo de Diótrefes sirve como una advertencia contra el orgullo y el egocentrismo en el liderazgo. Subraya la necesidad de humildad, responsabilidad y respeto por la autoridad piadosa dentro de la iglesia.
Comunidad y Comunión: El deseo de Juan de tener comunión cara a cara refleja la importancia de las relaciones personales dentro de la comunidad cristiana. Esto recuerda a los creyentes el valor de reunirse, construir relaciones y alentarse mutuamente en la fe.
En resumen, la Tercera Epístola de Juan, a pesar de ser el libro más corto de la Biblia, ofrece lecciones profundas sobre la verdad, la hospitalidad, el liderazgo y la comunidad. Su brevedad no resta profundidad, lo que la convierte en una parte valiosa del canon del Nuevo Testamento. A medida que los creyentes estudian esta epístola, se les anima a caminar en la verdad, apoyarse mutuamente, ejercer humildad en el liderazgo y valorar la comunión de la comunidad cristiana.