La Biblia menciona a varios individuos llamados Herodes, cada uno desempeñando un papel distinto en la narrativa del Nuevo Testamento. Entender a estos diferentes Herodes es crucial para interpretar varios eventos y pasajes con precisión. El nombre "Herodes" en sí mismo se refiere a una dinastía en lugar de a un solo individuo, y esta dinastía impactó significativamente la era cristiana temprana. Exploremos los Herodes clave mencionados en la Biblia, centrándonos en sus roles y los contextos en los que aparecen.
Herodes el Grande es quizás el Herodes más conocido en la Biblia. Gobernó como rey de Judea desde el 37 a.C. hasta el 4 a.C. Nombrado por el Senado Romano, Herodes era conocido por sus proyectos arquitectónicos, incluida la expansión del Segundo Templo en Jerusalén. Sin embargo, es más infamemente recordado por su papel en la historia de la natividad.
En el Evangelio de Mateo, Herodes el Grande es el rey que se siente amenazado por el nacimiento de Jesús. Los Magos del Oriente vienen a Jerusalén buscando al "rey de los judíos", lo que alarma a Herodes. Él les instruye engañosamente que le informen una vez que encuentren al niño, ostensiblemente para que él también pueda adorarlo. Sin embargo, su verdadera intención es eliminar a un posible rival. Cuando los Magos no regresan, Herodes ordena la masacre de todos los infantes varones en Belén de dos años y menores (Mateo 2:16). Este trágico evento es conocido como la "Masacre de los Inocentes".
Herodes Arquelao fue uno de los hijos de Herodes el Grande y su sucesor en Judea. Después de la muerte de Herodes el Grande, su reino se dividió entre sus hijos, y Arquelao recibió Judea, Samaria e Idumea. Su reinado estuvo marcado por la crueldad y la incompetencia, lo que llevó a una insatisfacción generalizada entre sus súbditos. Este descontento eventualmente llevó a las autoridades romanas a deponerlo y reemplazarlo con un gobernador romano.
Arquelao es mencionado brevemente en el Evangelio de Mateo. Después de la muerte de Herodes el Grande, José es advertido en un sueño para llevar a María y a Jesús de regreso a Israel. Sin embargo, al enterarse de que Arquelao está gobernando en Judea, José teme por su seguridad y en su lugar se establece en Galilea, en la ciudad de Nazaret (Mateo 2:22).
Herodes Antipas, otro hijo de Herodes el Grande, gobernó como tetrarca de Galilea y Perea desde el 4 a.C. hasta el 39 d.C. Es quizás mejor conocido por su papel en los eventos que llevaron a la ejecución de Juan el Bautista y su participación en el juicio de Jesús.
Juan el Bautista criticó abiertamente a Herodes Antipas por su matrimonio ilegal con Herodías, la esposa de su hermano Felipe. Esta crítica llevó al encarcelamiento y eventual ejecución de Juan. La hija de Herodías, Salomé, bailó para Herodes Antipas en un banquete, y Herodes, complacido con su actuación, prometió concederle cualquier petición. Instigada por su madre, Salomé pidió la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja, y Herodes cumplió a regañadientes (Marcos 6:17-29).
Herodes Antipas también aparece en la narrativa de la Pasión. Cuando Jesús es llevado ante Pilato, el gobernador romano se entera de que Jesús es galileo y lo envía a Herodes Antipas, que se encuentra en Jerusalén en ese momento. Herodes siente curiosidad por Jesús y espera verlo realizar un milagro, pero Jesús permanece en silencio. Después de burlarse de Él y vestirlo con una túnica elegante, Herodes envía a Jesús de regreso a Pilato (Lucas 23:7-12).
Herodes Felipe, otro hijo de Herodes el Grande, gobernó como tetrarca de Iturea y Traconitis. Es mencionado en los Evangelios principalmente en relación con su esposa, Herodías. Herodías dejó a Felipe para casarse con su hermano, Herodes Antipas, lo cual Juan el Bautista condenó como ilegal. Esta controversia matrimonial prepara el escenario para el encarcelamiento y ejecución de Juan.
El gobierno de Herodes Felipe es relativamente tranquilo en comparación con el de sus hermanos, y no está tan prominentemente destacado en la narrativa del Nuevo Testamento. Sin embargo, su existencia y conexiones familiares son esenciales para entender las complejas dinámicas dentro de la dinastía herodiana.
Herodes Agripa I, el nieto de Herodes el Grande, gobernó como rey de Judea desde el 41 d.C. hasta el 44 d.C. Es mencionado en los Hechos de los Apóstoles y es conocido por su persecución de la iglesia cristiana primitiva. Agripa I es responsable de la ejecución del apóstol Santiago, el hermano de Juan, y del encarcelamiento de Pedro.
En Hechos 12, se describen las acciones de Agripa I contra la iglesia. Arresta a Pedro durante la Fiesta de los Panes sin Levadura, con la intención de llevarlo a juicio público después de la Pascua. Sin embargo, un ángel del Señor libera milagrosamente a Pedro de la prisión, y él escapa a un lugar seguro. El reinado de Agripa I termina dramáticamente cuando es derribado por un ángel del Señor por aceptar alabanzas del pueblo como si fuera un dios. Es comido por gusanos y muere (Hechos 12:1-23).
Herodes Agripa II, el hijo de Herodes Agripa I, gobernó como rey de Calcis y más tarde como tetrarca de territorios en el norte de Palestina. Es mencionado en los Hechos de los Apóstoles en relación con los juicios del apóstol Pablo.
En Hechos 25-26, Pablo es llevado ante Agripa II y su hermana Berenice. Pablo utiliza esta oportunidad para presentar su defensa y compartir su testimonio de su conversión al cristianismo. Agripa escucha atentamente y comenta famosamente a Pablo: "¿Crees que en tan poco tiempo puedes persuadirme para que me haga cristiano?" (Hechos 26:28). Agripa concluye que Pablo no ha hecho nada que merezca la muerte o el encarcelamiento y podría haber sido liberado si no hubiera apelado a César.
En resumen, la Biblia menciona a seis Herodes distintos, cada uno desempeñando un papel único en la narrativa del Nuevo Testamento:
Estos Herodes, aunque parte de la misma dinastía, tuvieron diferentes roles e impactos en los eventos del Nuevo Testamento. Entender sus identidades distintas ayuda a clarificar el contexto histórico y teológico de la narrativa bíblica.