2 Corintios 6:14-18 es un pasaje que ha atraído mucha atención y discusión entre teólogos, pastores y laicos por igual. Este segmento de la segunda carta de Pablo a los Corintios aborda el tema de la separación de los incrédulos y el llamado a la santidad. Para comprender plenamente su significado, debemos profundizar en el contexto de la carta, las instrucciones específicas dadas por Pablo y los principios bíblicos más amplios que sustentan este pasaje.
Contexto y Antecedentes
El apóstol Pablo escribió 2 Corintios a la iglesia en Corinto, una comunidad que había fundado durante sus viajes misioneros. Corinto era una ciudad bulliciosa y cosmopolita conocida por su diversidad y laxitud moral. La iglesia allí enfrentaba numerosos desafíos, incluidas divisiones internas, problemas morales y la influencia de falsos maestros. Las cartas de Pablo a los Corintios tienen como objetivo abordar estos problemas y guiar a los creyentes hacia una vida más centrada en Cristo.
En 2 Corintios 6:14-18, Pablo aborda el tema de las relaciones entre creyentes e incrédulos. Este pasaje dice:
"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos. Porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la