El capítulo 2 de Gálatas es un capítulo crucial en la carta del apóstol Pablo a los Gálatas, rico en significado teológico y contexto histórico. Este capítulo es fundamental para entender la lucha de la iglesia cristiana primitiva con la integración de los creyentes gentiles y el papel de la Ley Mosaica en el nuevo pacto establecido a través de Jesucristo. El capítulo se puede dividir en dos secciones principales: la defensa de Pablo de su autoridad apostólica y la confrontación entre Pablo y Pedro (Cefas) en Antioquía. Cada sección está cargada de profundas implicaciones para la doctrina y la práctica cristiana.
Pablo comienza relatando su viaje a Jerusalén, que tuvo lugar catorce años después de su conversión. Fue con Bernabé y Tito, este último siendo un gentil. Este viaje fue significativo porque involucró una reunión privada con los