El capítulo 6 de Mateo es una parte profunda y central del Sermón del Monte, que abarca los capítulos 5 al 7 del Evangelio de Mateo. Este capítulo está lleno de enseñanzas que abordan el corazón de la vida cristiana, centrándose en las actitudes y motivaciones detrás de nuestras acciones, particularmente en relación con nuestras prácticas espirituales, posesiones materiales y nuestra relación con Dios. El mensaje principal de Mateo 6 puede encapsularse en el llamado a vivir una vida de devoción sincera a Dios, libre de hipocresía y ansiedad, y centrada en buscar el reino de Dios y su justicia.
El capítulo comienza con Jesús abordando el tema de practicar la justicia delante de los demás para ser vistos por ellos. Advierte contra la hipocresía de los fariseos y líderes religiosos que realizan sus deberes religiosos para obtener la aprobación humana. En los versículos 1-4, Jesús habla sobre dar a los necesitados, enfatizando que debe hacerse en secreto, para que la mano izquierda no sepa lo que hace la derecha. Esta enseñanza subraya la importancia de la sinceridad y la humildad en nuestros actos de caridad, destacando que nuestro Padre en el cielo, que ve lo que se hace en secreto, nos recompensará (Mateo 6:4, NVI).
Jesús luego se dirige al tema de la oración en los versículos 5-15. Aconseja no orar como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por otros. En cambio, Jesús anima a la oración privada, enfatizando una relación personal e íntima con Dios. Esta sección incluye el Padre Nuestro, un modelo de cómo los creyentes deben orar, centrándose en la santidad del nombre de Dios, la venida de su reino y la provisión de nuestras necesidades diarias. El Padre Nuestro es un modelo profundo que equilibra adoración, petición y confesión, recordándonos nuestra dependencia de Dios y su gracia.
El ayuno es la siguiente disciplina espiritual abordada en los versículos 16-18. Una vez más, Jesús advierte contra la hipocresía de aquellos que desfiguran sus rostros para mostrar a otros que están ayunando. En cambio, instruye a sus seguidores a ungir sus cabezas y lavar sus rostros, para que su ayuno no sea evidente para otros, sino solo para el Padre, que ve en secreto. Esta enseñanza refuerza el tema de la sinceridad y la importancia de buscar la aprobación de Dios en lugar de la aplauso humano.
El capítulo luego cambia el enfoque al tema de las posesiones materiales y dónde colocamos nuestra confianza. En los versículos 19-24, Jesús enseña sobre la futilidad de acumular tesoros en la tierra, donde las polillas y el óxido destruyen, y los ladrones entran y roban. En cambio, llama a sus seguidores a acumular tesoros en el cielo, donde están seguros. Esta enseñanza nos desafía a evaluar nuestras prioridades y considerar dónde yace nuestro verdadero tesoro, porque "donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón" (Mateo 6:21, NVI). Jesús explica además que nadie puede servir a dos amos, porque no podemos servir a Dios y al dinero, enfatizando la necesidad de elegir a quién serviremos.
La sección final de Mateo 6, versículos 25-34, aborda el tema de la ansiedad y la preocupación por las necesidades materiales. Jesús anima a sus seguidores a no preocuparse por sus vidas, qué comerán o beberán, o sobre sus cuerpos y qué vestirán. Señala a las aves del cielo y a los lirios del campo como ejemplos de la provisión y cuidado de Dios. La enseñanza de Jesús aquí es un llamado a confiar en la providencia de Dios y a buscar primero su reino y justicia, con la seguridad de que todas estas cosas nos serán dadas también. Este pasaje es un recordatorio poderoso de la fidelidad de Dios y la paz que proviene de confiar en Él en lugar de ser consumidos por las preocupaciones de este mundo.
A lo largo del capítulo 6 de Mateo, el mensaje general es cultivar una relación genuina y sincera con Dios. Jesús llama a sus seguidores a vivir de una manera que no se preocupe por las apariencias externas o la aprobación de los demás, sino que se enfoque en la realidad interna de nuestros corazones ante Dios. El capítulo nos desafía a examinar nuestras motivaciones y alinear nuestras vidas con los valores del reino de Dios, buscando su justicia por encima de todo.
Esta enseñanza es profundamente relevante para la vida cristiana hoy, ya que aborda las tendencias humanas universales hacia la hipocresía, el materialismo y la ansiedad. Al seguir las instrucciones de Jesús en Mateo 6, los creyentes son invitados a experimentar la libertad y la alegría que provienen de vivir una vida centrada en la presencia y los propósitos de Dios. Al buscar aplicar estas enseñanzas, recordamos las palabras de C.S. Lewis, quien escribió: "Apunta al Cielo y obtendrás la Tierra 'incluida': apunta a la Tierra y no obtendrás ninguna" (Mero Cristianismo). Al buscar primero el reino de Dios, encontramos el verdadero tesoro que satisface los anhelos más profundos de nuestros corazones.
En conclusión, el capítulo 6 de Mateo nos llama a una vida de devoción auténtica, caracterizada por una adoración sincera, confianza en la provisión de Dios y un enfoque en valores eternos en lugar de temporales. Es una invitación a vivir en la realidad del reino de Dios, donde nuestro tesoro está seguro, nuestros corazones están en paz y nuestras vidas reflejan el amor y la gracia de nuestro Padre Celestial.