La Biblia proporciona una visión de la vida temprana y la ocupación de Jesús a través de algunos pasajes clave que mencionan su papel como carpintero. Estas referencias, aunque breves, ofrecen importantes conocimientos sobre los humildes y sencillos comienzos de Jesús, quien más tarde sería reconocido como el Mesías y Salvador del mundo. Comprender la profesión de Jesús nos ayuda a apreciar su humanidad y el contexto en el que vivió y ministró.
En el Evangelio de Marcos, encontramos una referencia directa a Jesús siendo carpintero. En Marcos 6:3, leemos: "¿No es este el carpintero, el hijo de María, y hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí con nosotros?" (ESV). Este pasaje ocurre cuando Jesús regresa a su ciudad natal de Nazaret y comienza a enseñar en la sinagoga. La gente se asombra de su sabiduría y obras milagrosas, pero también expresan escepticismo y familiaridad, refiriéndose a él como "el carpintero". Esto indica que Jesús era conocido en su comunidad por su oficio antes de comenzar su ministerio público.
El Evangelio de Mateo proporciona un relato paralelo, aunque usa un término ligeramente diferente. En Mateo 13:55, la gente de Nazaret pregunta: "¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María? ¿Y no son sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?" (ESV). Aquí, Jesús es referido como el hijo de un carpintero, lo que implica que José, su padre terrenal, también era carpintero. Esto sugiere que Jesús probablemente aprendió y practicó el oficio bajo la guía de José.
La palabra griega utilizada en estos pasajes para "carpintero" es "tekton", que puede traducirse más ampliamente como "constructor" o "artesano". Si bien la comprensión tradicional es que Jesús trabajó con madera, "tekton" también podría abarcar el trabajo con piedra u otros materiales. Esta interpretación más amplia se alinea con el contexto histórico del Nazaret del primer siglo, donde los artesanos habrían sido versátiles en sus habilidades.
La importancia de que Jesús fuera carpintero va más allá del mero hecho de su ocupación. Habla de su identificación con la gente común y la clase trabajadora. Los humildes comienzos y el trabajo manual de Jesús reflejan los valores del trabajo duro, la humildad y el servicio. Este trasfondo contrasta fuertemente con las expectativas de una figura mesiánica que podría haberse anticipado que viniera de un linaje más prestigioso o real. En cambio, la vida de Jesús como carpintero subraya el tema de la Encarnación: Dios haciéndose carne y habitando entre nosotros, experimentando plenamente la vida humana en su simplicidad y desafíos.
Además de los relatos evangélicos, la literatura cristiana temprana y la tradición también afirman el papel de Jesús como carpintero. Por ejemplo, el apologista cristiano del siglo II, Justino Mártir, en su "Diálogo con Trifón", menciona que Jesús hizo arados y yugos, enfatizando su participación en el trabajo práctico y cotidiano que beneficiaba a la comunidad.
La idea de Jesús como carpintero también tiene un significado simbólico. Así como un carpintero da forma y construye, el ministerio de Jesús consistía en dar forma a vidas y construir el Reino de Dios. Sus parábolas y enseñanzas a menudo se basaban en experiencias y ocupaciones cotidianas, haciéndolas comprensibles y accesibles para su audiencia. Las manos de Jesús, que una vez trabajaron la madera, más tarde sanarían a los enfermos, alimentarían a los hambrientos y, en última instancia, serían perforadas para la salvación de la humanidad.
Además, la imagen de Jesús como carpintero puede inspirar a los cristianos hoy en día. Nos recuerda que ningún trabajo es insignificante a los ojos de Dios y que nuestro trabajo diario, cuando se hace con amor e integridad, puede ser una forma de adoración y servicio. Colosenses 3:23-24 anima a los creyentes: "Todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la herencia como recompensa. Estáis sirviendo al Señor Cristo" (ESV). El ejemplo de Jesús como carpintero santifica todo trabajo honesto y lo eleva a un llamado divino.
En conclusión, la Biblia menciona que Jesús era carpintero en Marcos 6:3 e indirectamente en Mateo 13:55. Estas referencias destacan los humildes orígenes de Jesús y su identificación con la gente común. El papel de un carpintero, o "tekton", significa no solo una profesión, sino también una verdad espiritual más profunda sobre la misión de Jesús de construir, dar forma y restaurar. A través de su vida y trabajo, Jesús demostró que cada aspecto de la existencia humana, incluido el trabajo, puede estar impregnado de propósito y significado divinos.