La historia de los sabios, a menudo referidos como los Magos, visitando al niño Jesús es una parte querida de la narrativa navideña, que se encuentra en el Evangelio de Mateo. Su viaje y posterior evitación del rey Herodes es un relato tejido con intervención divina, intriga política y el cumplimiento de la profecía. Entender por qué los sabios evitaron regresar al rey Herodes requiere que profundicemos en los elementos históricos, teológicos y narrativos de este relato.
El Evangelio de Mateo, capítulo 2, nos presenta a estos sabios del Oriente que llegan a Jerusalén buscando "al que ha nacido rey de los judíos" (Mateo 2:2, NVI). Su viaje está guiado por un fenómeno celestial, a menudo interpretado como una estrella, que habían visto en el Oriente. Esta estrella los llevó a Jerusalén, donde esperaban encontrar a este rey recién nacido. Su llegada y consulta naturalmente perturbaron al rey Herodes y a toda Jerusalén con él. Herodes, un gobernante conocido por su paranoia y crueldad, se sintió perturbado por la noticia de un posible rival para su trono.
La reacción de Herodes es de astucia y engaño. Reúne a los principales sacerdotes y escribas para averiguar dónde debía nacer el Mesías, aprendiendo de ellos que Belén es el lugar profetizado (Mateo 2:4-6, haciendo referencia a Miqueas 5:2). Luego, Herodes llama en secreto a los Magos para determinar el momento exacto en que apareció la estrella y los envía a Belén con instrucciones de informarle para que él también pueda "ir y adorarlo" (Mateo 2:8, NVI).
Sin embargo, las intenciones de Herodes estaban lejos de ser adoradoras. Los relatos históricos y la narrativa misma sugieren que Herodes veía al recién nacido Jesús como una amenaza para su trono. Esto es consistente con el carácter de Herodes descrito por historiadores como Josefo, quien lo retrata como un rey que haría grandes esfuerzos, incluido el asesinato, para eliminar cualquier amenaza percibida a su gobierno.
Los sabios, después de encontrar a Jesús y presentar sus regalos de oro, incienso y mirra, son advertidos en un sueño de no regresar a Herodes. Los sueños en la narrativa bíblica a menudo sirven como un medio de comunicación divina. En este caso, el sueño es una intervención divina que revela la intención maliciosa de Herodes e instruye a los Magos a regresar a su país por otra ruta (Mateo 2:12, NVI). Este acto de obediencia a la advertencia divina es crucial, ya que no solo protege al niño Jesús, sino que también se alinea con el cumplimiento del plan de Dios.
Teológicamente, la evitación de Herodes por parte de los sabios puede verse como parte del tema más amplio de la soberanía y protección de Dios. A lo largo de la Biblia, Dios a menudo interviene en los asuntos humanos para proteger Sus propósitos y Su pueblo. La decisión de los Magos de atender la advertencia divina y evitar a Herodes subraya la idea de que los planes de Dios no serán frustrados por los esquemas humanos. Este incidente es un precursor de la continua protección de Dios sobre Jesús, como se ve cuando José es advertido más tarde en un sueño para huir a Egipto para escapar de la masacre de los infantes en Belén por parte de Herodes (Mateo 2:13-15, NVI).
El viaje de los sabios y su decisión de evitar a Herodes también destacan el tema de la verdadera adoración frente a las intenciones falsas. Los Magos, aunque gentiles y ajenos a la fe judía, demuestran una adoración genuina y reverencia por Jesús. Sus regalos son simbólicos y proféticos, reconociendo la realeza, divinidad y eventual sufrimiento de Jesús. En contraste, el interés fingido de Herodes en la adoración se revela como una fachada para sus motivos ulteriores de destrucción y autopreservación.
Además, la narrativa de los sabios y Herodes puede interpretarse como un microcosmos del tema bíblico más amplio de la luz frente a la oscuridad. Los Magos, guiados por una estrella, buscan la luz del mundo, Jesucristo. Herodes, por otro lado, representa la oscuridad del poder mundano y los intentos impulsados por el miedo de extinguir la luz. Este tema resuena con el prólogo del Evangelio de Juan, que habla de la luz brillando en la oscuridad y la oscuridad no superándola (Juan 1:5, NVI).
En el pensamiento y la tradición cristiana, la historia de los Magos y su evitación de Herodes ha sido interpretada como un reflejo del llamado al discernimiento y obediencia a la guía de Dios. Sirve como un recordatorio de la importancia de alinear las acciones con la voluntad divina, incluso cuando se enfrentan a poderes terrenales y peligros potenciales. La elección de los sabios de atender el sueño y evitar a Herodes es un testimonio de su sabiduría, no solo al reconocer la importancia del niño Cristo, sino también al discernir la verdadera naturaleza de las intenciones de Herodes.
En conclusión, los sabios evitaron regresar al rey Herodes porque fueron advertidos divinamente de sus verdaderas intenciones. Esta decisión fue fundamental en el desarrollo del plan redentor de Dios, protegiendo al niño Jesús del complot asesino de Herodes. La narrativa invita a los lectores a reflexionar sobre los temas de la soberanía divina, la verdadera adoración y el triunfo de la luz sobre la oscuridad, ofreciendo una profunda visión de la naturaleza del reino de Dios y el llamado a seguir la guía divina en medio de los desafíos mundanos.