En nuestro mundo moderno, las formas en que consumimos información e interactuamos con el contenido han evolucionado dramáticamente. Con la llegada de internet y los medios digitales, ahora podemos acceder a videos, podcasts y otras formas de contenido que se centran en Dios, la fe y la espiritualidad. Esto plantea una pregunta importante: ¿ver videos sobre Dios cuenta como pasar tiempo con Él?
Para responder a esta pregunta, primero debemos entender qué significa pasar tiempo con Dios. En la tradición cristiana, pasar tiempo con Dios a menudo se asocia con prácticas como la oración, la lectura de la Biblia, la adoración y la meditación. Estas prácticas son profundamente personales e implican un compromiso directo con Dios. Son formas en las que abrimos nuestros corazones y mentes a Su presencia, buscamos Su guía y crecemos en nuestra relación con Él.
Ver videos sobre Dios ciertamente puede ser una actividad valiosa y enriquecedora. Estos videos pueden proporcionarnos ideas sobre las Escrituras, inspirarnos con historias de fe y enseñarnos sobre varios aspectos de la vida cristiana. Pueden servir como un complemento a nuestras prácticas espirituales, ayudándonos a profundizar nuestra comprensión de Dios y Su Palabra. Sin embargo, es importante reconocer que ver videos sobre Dios no es lo mismo que interactuar directamente con Él.
Considera la analogía de una relación con un amigo cercano o un miembro de la familia. Pasar tiempo con ellos implica una interacción directa: hablar, escuchar y compartir experiencias. Ver un video sobre ellos, aunque sea informativo y quizás incluso inspirador, no sustituye esa interacción directa. De manera similar, aunque los videos sobre Dios pueden mejorar nuestro conocimiento e inspirar nuestra fe, no reemplazan el compromiso personal y directo que es central en nuestra relación con Él.
La Biblia ofrece numerosos ejemplos de cómo las personas pasaban tiempo con Dios. Por ejemplo, en el Salmo 63:1, David escribe: "Dios, tú eres mi Dios, yo te busco intensamente; mi alma tiene sed de ti, todo mi ser te anhela, en una tierra seca y árida donde no hay agua." Este versículo refleja un profundo anhelo por la presencia de Dios, un deseo de buscarlo intensamente y de todo corazón. Este tipo de búsqueda implica más que solo el consumo pasivo de información; requiere un compromiso activo y una conexión personal.
En el Nuevo Testamento, vemos a Jesús modelando una vida de comunión íntima con el Padre. En Marcos 1:35, leemos: "Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar." Jesús priorizó pasar tiempo a solas con Dios en oración, buscando Su guía y fortaleza. Este ejemplo destaca la importancia de apartar tiempo dedicado para la comunicación directa con Dios.
Dicho esto, ver videos sobre Dios ciertamente puede ser una parte significativa de nuestro viaje espiritual. Estos videos pueden servir como una forma de enseñanza e inspiración, ayudándonos a crecer en nuestro conocimiento y comprensión de Dios. También pueden proporcionar un sentido de comunidad, ya que nos conectamos con otros que comparten nuestra fe y valores. Sin embargo, es esencial equilibrar esto con prácticas personales que impliquen un compromiso directo con Dios.
Una forma de incorporar videos sobre Dios en nuestra rutina espiritual es usarlos como punto de partida para una reflexión y oración más profundas. Por ejemplo, después de ver un video sobre un pasaje bíblico o tema en particular, podemos pasar tiempo meditando en ese pasaje, pidiéndole a Dios que nos revele Su verdad y aplicándola a nuestras vidas. Este enfoque nos permite pasar del consumo pasivo al compromiso activo con Dios.
Además, podemos usar videos como una herramienta para la adoración y el estudio comunitario. Ver un video junto con la familia, amigos o un grupo pequeño puede generar discusiones significativas y proporcionar oportunidades para la oración y la reflexión colectivas. Este aspecto comunitario puede enriquecer nuestra experiencia espiritual y ayudarnos a crecer en nuestra fe juntos.
También es importante ser discernidores sobre el contenido que consumimos. No todos los videos sobre Dios son iguales, y algunos pueden contener inexactitudes teológicas o promover ideas que no están en línea con la enseñanza bíblica. A medida que vemos estos videos, siempre debemos comparar lo que escuchamos con las Escrituras, pidiéndole al Espíritu Santo discernimiento y sabiduría.
En su libro "Celebración de la Disciplina", Richard Foster enfatiza la importancia de las disciplinas espirituales en nuestro caminar con Dios. Él escribe: "La necesidad desesperada de hoy no es de un mayor número de personas inteligentes, o personas dotadas, sino de personas profundas." Las palabras de Foster nos recuerdan que la profundidad en nuestra relación con Dios proviene de prácticas intencionales que nos acercan a Él. Aunque los videos pueden ser un recurso útil, no deben reemplazar las disciplinas fundamentales de la oración, el estudio de la Biblia y la adoración.
En conclusión, ver videos sobre Dios puede ser una actividad valiosa y enriquecedora que mejora nuestro crecimiento espiritual. Sin embargo, no debe verse como un sustituto del compromiso directo con Dios a través de prácticas personales como la oración, la lectura de la Biblia y la adoración. Al incorporar videos en nuestra rutina espiritual de manera reflexiva y discernidora, podemos usarlos como una herramienta para el aprendizaje y la inspiración mientras priorizamos nuestra relación personal con Dios. A medida que buscamos crecer en nuestra fe, recordemos las palabras de Santiago 4:8: "Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes."