Comenzar un viaje a través de la Biblia puede ser una experiencia transformadora, especialmente para los nuevos creyentes. La Biblia, un intrincado tapiz de historia, poesía, profecía y doctrina, ofrece una revelación completa del carácter de Dios, Su plan para la humanidad y Su obra redentora a través de Jesucristo. Para un nuevo creyente, saber por dónde empezar puede ser desalentador. La Biblia no es solo un libro, sino una biblioteca de 66 libros, escritos a lo largo de los siglos por diferentes autores bajo la inspiración del Espíritu Santo. Para navegar por este vasto y sagrado texto, es útil comenzar con secciones que articulen claramente el mensaje central de la fe cristiana y proporcionen una base para comprender el resto de las Escrituras.
Un nuevo creyente debe comenzar con los Evangelios, particularmente el Evangelio de Juan. Los Evangelios—Mateo, Marcos, Lucas y Juan—son el corazón del Nuevo Testamento, narrando la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesucristo. Entre ellos, el Evangelio de Juan es especialmente adecuado para los nuevos creyentes porque tiene como objetivo explícito fomentar la fe. Juan declara claramente su propósito: "Pero estas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31, NVI). El Evangelio de Juan enfatiza la deidad de Cristo, Sus milagros y Sus profundas enseñanzas, proporcionando una imagen clara de quién es Jesús y por qué vino.
Comenzando con Juan, los nuevos creyentes encontrarán verdades fundamentales sobre la identidad de Jesús como el Verbo hecho carne (Juan 1:14), Su papel como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:29) y Su promesa de vida eterna a aquellos que creen en Él (Juan 3:16). La narrativa de Juan es tanto teológicamente rica como accesible, lo que la convierte en un punto de entrada ideal a la Biblia.
Después de Juan, el siguiente paso podría ser el Libro de los Hechos. Hechos, también escrito por Lucas, continúa la historia después de la resurrección y ascensión de Jesús, detallando el nacimiento y crecimiento de la Iglesia primitiva. Este libro proporciona a los nuevos creyentes un contexto histórico para la expansión del Evangelio y la obra del Espíritu Santo. Hechos también presenta figuras clave como Pedro y Pablo, cuyas epístolas forman una parte significativa del Nuevo Testamento. Leer Hechos ayuda a los creyentes a comprender la misión de la Iglesia y su papel dentro de ella.
Después de Hechos, es beneficioso leer algunas de las epístolas de Pablo, comenzando con Romanos. El Libro de Romanos es un profundo tratado teológico que explica sistemáticamente el Evangelio. Pablo aborda la pecaminosidad de la humanidad (Romanos 3:23), la justificación por la fe (Romanos 5:1) y el poder transformador del Espíritu Santo (Romanos 8). Romanos establece una base doctrinal sólida y ayuda a los nuevos creyentes a comprender las implicaciones de su fe en la vida cotidiana.
Otro libro esencial es los Salmos. Los Salmos son una colección de canciones y oraciones que expresan toda la gama de emociones humanas, desde la alegría y la gratitud hasta la tristeza y el arrepentimiento. Para los nuevos creyentes, los Salmos ofrecen una manera de conectarse con Dios a nivel personal, aprendiendo a derramar sus corazones en adoración y oración. El Salmo 23, por ejemplo, es un recordatorio reconfortante de la guía y provisión de Dios: "El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma" (Salmo 23:1-3a, RVR1960).
Además de los Salmos, el Libro de Proverbios es invaluable para la vida práctica diaria. Proverbios es una colección de dichos sabios que proporcionan orientación sobre cómo vivir una vida agradable a Dios. Cubre una amplia gama de temas, incluyendo la sabiduría, la humildad, la integridad y las relaciones. Proverbios 3:5-6 encapsula la esencia de esta sabiduría: "Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas" (NVI).
Después de establecer una base con estos libros, los nuevos creyentes pueden explorar el Antiguo Testamento, comenzando con Génesis. Génesis es el libro de los comienzos, detallando la creación del mundo, la caída de la humanidad y el pacto de Dios con Abraham. Comprender Génesis es crucial para comprender la narrativa general de la Biblia y el plan redentor de Dios a lo largo de la historia.
A medida que los nuevos creyentes crecen en su fe, también deben leer los otros Evangelios (Mateo, Marcos y Lucas) para obtener una imagen más completa de la vida y enseñanzas de Jesús. Cada Evangelio proporciona perspectivas únicas y complementa a los demás. Por ejemplo, Mateo enfatiza a Jesús como el cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, Marcos presenta un relato rápido del ministerio de Jesús y Lucas ofrece narrativas y parábolas detalladas.
Engaging with the Bible is not merely an intellectual exercise but a spiritual discipline. Here are some practical tips for new believers as they begin their journey through Scripture:
Ora por Entendimiento: Antes de leer, pide a Dios sabiduría e insight. El Espíritu Santo, quien inspiró las Escrituras, también las ilumina a nuestros corazones y mentes. Santiago 1:5 nos anima: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada" (RVR1960).
Lee Regularmente: La consistencia es clave. Reserva un tiempo específico cada día para la lectura de la Biblia. Esto ayuda a desarrollar un hábito y permite que la Palabra habite en ti abundantemente (Colosenses 3:16).
Reflexiona y Medita: Tómate tiempo para ponderar lo que lees. Medita en versículos clave y pregunta cómo se aplican a tu vida. El Salmo 1:2 habla de la persona bendecida cuya "delicia está en la ley del Señor, y en su ley medita de día y de noche" (NVI).
Usa una Biblia de Estudio: Una buena Biblia de estudio proporciona notas útiles, referencias cruzadas y explicaciones que pueden mejorar tu comprensión del texto. Recursos como la Biblia de Estudio NVI o la Biblia de Estudio ESV son excelentes opciones.
Únete a un Grupo de Estudio Bíblico: Participar con otros creyentes en un grupo de estudio bíblico puede proporcionar apoyo, responsabilidad y profundos insights. Proverbios 27:17 dice: "El hierro con hierro se afila, y así el hombre afila el rostro de su amigo" (NVI).
Aplica la Palabra: La Biblia está destinada a transformarnos. Santiago 1:22 nos exhorta a ser "hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos" (RVR1960). A medida que lees, considera cómo Dios te está llamando a vivir Su Palabra en tu vida diaria.
El viaje a través de la Biblia es una aventura de toda la vida. Cada vez que leas, descubrirás nuevas profundidades e insights. A medida que crezcas en tu comprensión, el Espíritu Santo te guiará a toda la verdad (Juan 16:13). Recuerda, el objetivo final de la lectura de la Biblia no es solo conocimiento, sino una relación más profunda con Dios a través de Jesucristo. Aborda este viaje con un corazón abierto, y descubrirás que la Palabra de Dios es realmente "viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos" (Hebreos 4:12, RVR1960), capaz de transformar tu vida desde adentro hacia afuera.